Nombre científico o latino: Jacaranda mimosifolia D. Don.
Nombre común o vulgar: Jacarandá, Palisandro, Tarco.
Sinónimo: Jacaranda ovalifolia.
Familia: Bignoniaceae.
Origen: Brasil, Paraguay y norte de Argentina.
Etimología: El nombre del género deriva de la denominación original que se le daba a esta planta en Brasil. Deriva de la voz guaraní jacarandá, palabra acentuada en la última sílaba
Los jacarandás, son un género de unas cuarenta especies de árboles y arbustos de la familia de las bignoniáceas, típicos de la América intertropical y subtropical, que prosperan preferentemente en zonas con un buen régimen de lluvias, aunque pueden implantarse y prosperar en zonas más templadas, por ejemplo hacia los 35°, de modo que se encuentran espléndidos jacarandás centenarios en Buenos Aires y en Montevideo.
Las variadas especies pueden alcanzar desde los 2 metros a los 30 metros de altura, de los cuales el fuste representa unos dos tercios. Éste llega a los 70 cm de diámetro, de forma recta y estilizada. La copa es poco densa y semeja un cono invertido. En su especie jacaranda mimosifolia es caducifolio en clima templado al llegar la primavera, como otras especies tropicales.
Sus hojas son opuestas, compuestas, con folíolos pinnatisectos en muchas de las especies, pinnadas o simples en algunas pocas especies.
Florece dos veces por año, en primavera y otoño, produciendo inflorescencias racimosas de flores de color azul violáceo y forma tubular en algunas especies, como la famosa jacaranda mimosifolia, pero varía su color, hacia el rosado en algunas, y al blanco en unas pocas. Las flores permanecen largamente en el árbol.
El fruto es una cápsula plana y leñosa, con dehiscencia circuncisa, de unos 5 a 7 cm de diámetro, multiseminada, lo que hace al genero jacaranda diferente a otras Bignoniaceae.
Por su aspecto los jacarandás son interesantes en jardinería. El jacarandá más típico es el jacaranda mimosifolia, árbol caducifolio de gran porte con frondosa copa que se cultiva ornamentalmente en plazas, parques y jardines.
Su madera gratamente aromática es muy apreciada en ebanistería y carpintería en especial para realizar laminados.
Para saber más del jacarandá:
La Canción del Jacarandá
de María Elena Walsh
Al este y al oeste
llueve y lloverá
una flor y otra flor celeste
del jacarandá.
La vieja está en la cueva
pero ya saldrá
para ver que bonito nieva
del jacarandá.
Se ríen las ardillas,
ja jajá jajá,
porque el viento le hace cosquillas
al jacarandá.
El cielo en la vereda
dibujando está
con espuma y papel de seda
del jacarandá.
El viento como un brujo
vino por acá.
Con su cola barrió el dibujo
del jacarandá.
Si pasa por la escuela,
los chicos, quizá,
le pondrán una escarapela
del jacarandá.